Liverpool se sobrepuso a las adversidades, fue valiente y logró un inolvidable triunfo ante Chelsea. Virgin Van Dijk convirtió el gol de la victoria en el cierre de la prórroga.

En un partido muy cerrado y con varias situaciones de gol, Liverpool justificó su título por lo hecho en la prórroga.
Diezmado por lesiones, sin nombres claves a disposición, el equipo de Klopp se encolumnó detrás de un objetivo y logró cumplirlo con el empuje de futbolistas que habitualmente son suplentes.

Liverpool fue muy superior en la prórroga, fue valiente, lo buscó y lo terminó encontrando en el minuto 118, cuando Konstantinos Tsimikas levantó el tiro de esquina que Virgil Van Dijk conectó de cabeza al 1-0.

Un partido muy intenso
Chelsea supo poner en jaque la portería de Liverpool, sin embargo Caoimhin Kelleher se lució, convirtiéndose en una de las figuras, con notables atajadas sobre Cole Palmer y Conor Gallagher.

La polémica también se hizo presente en Wembley, con la anulación de un gol por lado a instancias del VAR. Un fuera de juego milimétrico de Jackson dejó inválida la conquista de Raheem Sterling, mientras que off-side de Wataru Endo, cuya participación en la jugada fue determinada por el juez en el monitor, anuló el cabezazo de Van Dijk.

Liverpool tuvo su gran chance en el primer tiempo, con un cabezazo que Cody Gakpo puso contra el poste, pero se reactivó en la prórroga, cuando Jarell Quanash hizo lucir a Petrovic.

Liverpool fue por todo en el tiempo extra, y tuvo premio. Décimo título en la EFL Cup, líder histórico del palmarés.
Noticia tomada de https://onefootball.com/

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